Meditaciones veraniegas (I) ANTROPOLOGÍA playera

Todos los que pasen de los treinta y acostumbren a visitar las playas habrán observado la multiplicación de ejemplares musculados de proporciones exactas que aniquilan a su paso la autoestima del hombre común. Cuando eran tan raros como excepcionales, la afrenta se podía sobrellevar, pero ahora son multitud y componen una nueva clase social y biológica que proyecta sobre los demás la superioridad de un nuevo elitismo: la hermosa salud del cuerpo modélico. Esas anatomías musculares hipertróficas -y seguramente sobrehormonadas- están convirtiendo nuestras playas en lugares vejatorios para las multitudes pícnicas, asténicas e incluso para las atléticas sin afición. Además, están alterando notablemente los umbrales de apreciación corpórea porque su perfección desmejora a todos los demás, a los que les sobreviene una imperfección acrecentada comparativamente. Todo ello en relación a los de su mismo sexo, porque si se analiza en relación con el sexo opuesto, resulta que tales ejemplare...