Publicado en EL DEBATE, noviembre 2021 Desde antes del siglo IX y del llamado Renacimiento carolingio, las instituciones monásticas habían ido recuperando los textos de la Antigüedad clásica. Los copistas y más tarde los compiladores, fueron preparando laboriosamente el humus donde crecerían los grandes comentadores en las nacientes universidades medievales. Reformulada por la inspiración cristiana, la cultura grecorromana no solo pervivió, sino que contribuyó decisivamente a dar forma y dirección a una amalgama cultural y moral -a veces, también política- que cabe reconocer bajo el tardío nombre de Occidente. Para seguir leyendo pinchar aquí: https://www.eldebate.com/opinion/en-primera-linea/20211117/grandes-libros-modernidad.html