En diciembre de 2018, IESE Madrid me invitó a pronunciar una conferencia que mostrara los aspectos más universales de la Navidad. Las notas para aquella exposición y algunos textos previos dieron lugar a estas consideraciones que ofrecí a mis amigos; ahora a todos. La Navidad Para mis amigos, crédulos e incrédulos De entre todas las dimensiones antropológicas de la Navidad he tomado cuatro para su consideración: la noche, la infancia, la casa y los tesoros. La noche La Navidad es una festividad nocturna. No se trata solo de que sus celebraciones centrales sean Noche Buena, Noche Vieja y la noche de Reyes, o de que sus galas públicas y domésticas luzcan sobre todo de noche y conviertan a los días en vísperas. Es que se celebran en el centro del dominio de la noche, en el solsticio de invierno, cuando la noche extiende todo su poder sobre los días más breves. Por eso, me parece que se entiende mejor la Navidad al hacerse cargo de la simb...
Gracias por compartir. Una vez analizada la realidad sobre la situación de insatisfacción de la juventud actual, de la que habla al comienzo, ¿de qué manera se puede intervenir para revertir la situación o dirigirla a otro destino más propio de la naturaleza del hombre? Pienso que es esencial conocer la situación, y el video lo describe de una manera bastante completa y clara, además de comprensible para los que estamos poco acostumbrados a la filosofía. Una vez dibujada la situación ¿dónde podemos poner el acento para ayuda a esa juventud apática?
ResponderEliminarGonzalo, en este mismo blog tienes dos entrevistas en los que se habla de esa cuestión, La de los jóvenes, la universidad y las humanidades y la de la verdad y el relativismo.
EliminarYo creo que padecemos algo así como una parálisis del deseo de lo mejor y de lo grande, y que forma parte de su etiología un régimen obeso de satisfacciones y necesidades suscitadas artificiosamente. Pero no es por la mera 'sobrietas' como se sale de ahí. Es la experiencia de lo valioso que me empuja a comunicarlo lo que moviliza la tendencia a salir de sí y exponerse a quedar conmovido.
Estimado Higinio,
ResponderEliminarHe dejado un comentario en el canal de Youtube de la Fundación. Se lo copio: "Mi recomendación al joven que preguntó: efectivamente, la belleza es fundamental, pero ¿quién puede ver belleza en un drogadicto de la Cañada Real, en un pobre tirado en la calle? Es otra belleza que quizá no estemos preparados para entender, pero sin duda la tiene, porque en el ser humano habita le belleza propia del Creador, su dignidad intrínseca. Por tanto, quizá sea más propio decir que no renuncien nunca a la búsqueda de la verdad, lo cual queda muy claro en la respuesta a la siguiente pregunta, cuando don Hignio habla del libro, también película "El festín de Babette". ¿Por qué esa mujer hace eso que parece absurdo? Pero sólo lo parece. En realidad es profundamente bello y generoso. Basta con preguntarse qué hay detrás de las fachadas de la existencia para comenzar el camino hacia la verdad."
Hace unos días me respondió a un mensaje que envié a Pablo Velasco en Twitter, que comentaba un libro suyo, en el que yo "clamaba" por la voz de los intelectuales españoles... ¡Manifiesto por la Verdad! Hablando con mi amigo Fernando Fernández, presidente de Aedos, me desveló que al final no cabe duda de que para manifestarse también hace falta ser testigo (mártir) de la verdad. Vaya, ha puesto el dedo en la llaga... Un fuerte abrazo. David Martín
Como también soy amigo de Fernando me agrada no poder más que darle toda la razón. Hay que estar dispuesto a mucho.
EliminarUn saludo y Gracias david.
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